El lugar tenía un aspecto invernal, aunque ya era primavera, el lugar estaba nevado, tenía un aspecto que ponía los pelos de punta, se distinguían los barracones de los prisioneros de los soldados, lo extraño era que la enfermería de campaña estaba al otro extremo del campo, cuando normalmente está justo al lado.
el capitán Grigoriev ordena desplegarse en grupos, Dimitri va con Alexei, el capitán, junto con el traductor.
- Y así conseguí escapar de Stalingrado, Dimitri, joven soldado, ¡algún día serás grande!, le decía Alexei, el viejo héroe de Stalingrado al joven y novato Dimitri. Ellos y unos cuantos más se dirigían a los barracones, después de inspeccionar los barracones se debían reunir en el cementerio, donde irían a la famosa enfermería.
Los barracones están vacíos, hay pertenencias de prisioneros bajo las literas y en algunas esquinas, era lamentable, el grupo se dirigió al cementerio, donde debían estar los cuerpos, era extraño que no hubieran crematorios, cuando la división se reunió, vieron algo extraño e inquietante, demasiados pocos cadáveres, todo el mundo se extrañó de ver tan pocos cadáveres, lo peor era que los cuerpos estaban destrozados, le pidieron explicaciones al soldado sorprendido por lo que había visto, decía que no sabía nada de eso, que nunca oyó disparos descartando los provocados por algunos intentos de fuga, Alexei lo agarraba por la destrozada camisa pidiéndole explicaciones, el capitán Grigoriev ordenó terminar la inspeccion por la enfermería y comprobar si los demás cadáveres estarían allí, asi que se dirigieron a la enfermería de campaña,
la enfermería se suponía que era una enfermería de campaña, ya que no habría muchos que la necesitaran.
Al llegar, abren la puerta de la enfermería, pero de enfermería no tenía nada, solo había un volkswagen y una enorme puerta a un búnker, era una de una gran serie de incógnitas por resolver....
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